22 mar 2018

Serum reparador de puntas dañadas


El sèrum es una mezcla de aceites o ceras; èsta mezcla puede ser el producto en su totalidad,  o el  medio para concentrar principios activos, lo cual hace que sea mucho más potente que los activos de una crema de uso diario; incluso que otro preparado cosmético o medicinal. 


Su textura suele ser más ligera para que la absorción sea muy rápida y la penetración de los ingredientes llega a las capas más profundas.

En Jerusalén los aceites aromáticos, oleatos, eran un complemento muy apreciado de la higiene diaria. No se usaban sólo para proteger la piel en el clima seco, si no como un aporte de nutrición para la piel. El antiguo testamento da cuenta de esto cuando relata la preparación que recibió Ester, antes de ser llevada a la presencia del rey Asuero, un tratamiento de belleza que duró un año: seis meses de masajes con aceite de mirra y seis con aceite balsámico (Ester 2:12).

Los serums no deben estar restringidos a concentrados anti-edad. Los podemos elaborar para el cabello, en puntas abiertas y secas. Para reparar el daño solar, actuar contra la deshidratación, reafirmar, iluminar, reparar o anti-manchas. O para tratar afecciones que requieran un formulación medicinal, ejemplo hongos de las uñas.

Elaboración de sèrum reparador de puntas dañadas

Ingredientes

20 grs. de aceite de chía
10 grs. de aceite de ricino
10 grs. de aceite de sésamo

5 gotas de aceite esencial de lavanda
5 gotas de aceite esencial de romero
5 gotas de aceite esencial de incienso
5 gotas de aceite esencial de lemongrass

Procedimiento
Pesar y  mezclar todos los aceites de semilla. Una vez homogeneizados agregar gota a gota los aceites esenciales. Colocar en un bote de vidrio ámbar.

Modo de uso
Luego del lavado y el aclarado del cabello, aplicar sobre las puntas con suaves masajes.


Gladys Gòmez Flores, naturòpata, especializada en cosmética natural

7 mar 2018

Gel a base de Rooibos, el “tè” rojo que viene de África


El Rooibos proviene de un arbusto, Aspalathus linearis, originario del continente Africano. No es un tipo de té, el rooibos es una infusión que se elabora con las hojas del arbusto citado. 


El Rooibos es confundido, debido a su aspecto, con el té rojo o Pu-erh, qué sí es un tipo de té,  proviente de la planta Camellia sinensis, originaria de China. Debido a está confusión es que al rooibos se lo llama, el té africano.

Los efectos medicinales de la infusión de Rooibos son muchos, principalmente se benefician de ellos, personas hipertensas, con trastornos del sueño (insomnio), personas con anemias o déficit en la asimilación del hierro, ya que no posee teína, ni cafeína, ni taninos, que son activos que durante la digestión impiden la síntesis de determinados oligoelementos. Ideal para mejorar trastornos intestinales, la retención de líquidos, entre otros.

De las hojas para infusión de Rooibos podemos encontrar dos variantes: el rooibos rojo, que pasa por un proceso de fermentado y oxidado. Mientras que el rooibos verde, está sin fermentar, ni oxidar, por lo cual es el más rico en antioxidantes.

Composición química:

Vitamina C.
Minerales: calcio magnesio potasio, flúor, zinc, hierro
Antioxidantes: flavonoides, destacándose la quercetina.

Beneficios en cosmética natural

La infusiòn de Rooibos, tiene acción antioxidante, producto de la vitamina C, lo que en cosmética es una herramienta para combatir los radicales libres y retrasar el envejecimiento. Pero además posee acción antihistamínica, esto es que previene y ayuda ante alergias. Debido a esto es una base importante para elaborar cosmético para pieles atópicas, celiacos, con problemas de rosácea, eccemas, dermatitis, eritema del pañal.

El Rooibos ayuda a eliminar el exceso de líquidos en el organismo, lo que es de agradecer casos de edemas en piernas o celulitis

La infusiòn de Rooibos, tienen efecto antiinflamatorio por eso es ideal en mucosas, previene, y mejora mucho los casos de gingivitis. Por su alto contenido en minerales, conserva la dentina, protegiendo los dientes, para una salud bucal boca en perfecto estado; igual acciòn tiene en uñas y cabellos.

Gel calmante para pieles atòpicas

Ingredientes

86 grs. Hidrolato de menta piperita
5 grs. de extracto hojas de rooibos (*)
5 grs. de glicerina líquida vegetal
2 grs. goma xàntica
5 gotas de aceite esencial de lavanda manzanilla
3 gotas de aceite esencial de cabreuva
2 gotas de aceite esencial anís estrellado.

Procedimiento de elaboración: en un bol de cristal mezclamos la goma xàntica con la glicerina hasta su total unión. Luego se la agregamos a los 86 grs. de hidrolato de menta piperita. Una vez haya tomado  forma de gel, le agregamos el extracto hidroglicerinado de rooibos y los aceites esenciales de a poco y muy lentamente. Volvemos a revolver para lograr su total incorporación. Envasamos en un frasco, preferentemente oscuro y de vidrio. Conservamos en la heladera. Duración en condiciones óptimas 6 meses

Modo de uso: Se aconseja utilizarlo cuando se sienta picor en la piel o sensación de rojez. También luego de la limpieza facial habitual; una vez la piel se haya calmado, usa tu emulsión diaria.

(*)Extracto de hojas de Rooibos

50 grs. de glicerina vegetal
50 grs. de agua destilada
10 grs. de hojas secas de Rooibos

Procedimiento: en un frasco de cristal, los de mermeladas perfectamente higienizados, valen, colocamos las hojas secas de Rooibos, cubrimos con la glicerina y el agua destilada. Tapar el frasco y dejarlo en un sitio seco, protegido de la luz solar directa. Después de 4 semanas, agitando todos los días. Colar con filtro de papel Tisú. Poner una etiqueta para identificar el tipo de extracto y la fecha. Duración 12 meses.

Gladys Gòmez Flores, naturòpata especializada en cosmètica natural